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Enoturismo Andalucía

Enoturismo en Islas Baleares

Visitar bodegas en Islas Baleares

Las Baleares no solo viven de sol y arena. Aquí, entre olivos centenarios, muros de piedra seca y el susurro constante del mar, el vino ha encontrado su propio camino. No hay prisa. Las viñas crecen despacio, como todo lo que vale la pena.

En Mallorca, las bodegas se esconden en el interior de la isla, en pueblos que huelen a pan recién hecho y a tierra cálida. En Binissalem o Pla i Llevant, el vino no se vende: se comparte. Tintos intensos, blancos frescos, rosados con carácter… todos con un alma que sabe a piedra caliza, sol y brisa marina.

Menorca y sus vinos discretos pero firmes, Ibiza con proyectos jóvenes que mezclan innovación y paisaje… Cada isla tiene su historia, y cada copa, su acento.

Aquí, hacer enoturismo no es seguir una ruta, es dejarse llevar. Brindar entre almendros, escuchar a quien cuida las viñas desde hace generaciones, probar un vino bajo la parra mientras cae el sol. Porque en las Baleares, el vino no solo se bebe. Se vive.

Bodegas en Cádiz

Visita Bodegas Molí d’en Blanc

Llubí, Illes Balears.

En el corazón de Llubí, un pequeño rincón del interior de Mallorca donde el paisaje rural sigue marcando el ritmo, nace Molí d’en Blanc, una bodega familiar que ha conseguido unir en un solo lugar todo lo que amamos del vino: tierra, tiempo, historia y personas.

Regala cata de vinos en Islas Baleares

Sorprende con un regalo que sabe a mar y a tierra: una cata de vinos en las Islas Baleares. Este archipiélago mediterráneo no solo seduce por sus paisajes, sino también por una tradición vitivinícola que crece entre piedras secas, brisas salinas y cepas autóctonas con mucha personalidad.