¿Sabías que en un rinconcito mágico de la Sierra de Gredos se esconde un viñedo con casi 100 años de historia? Pues sí, y de ahí sale La Viña Escondida, un vino que te cuenta la vida de sus uvas a sorbos.
Un viñedo con historia
Imagina una parcela pequeñita, casi tocando el cielo de Gredos, con suelos de arena granítica (sí, de los que hacen trabajar a las raíces a tope). Aquí, las uvas crecen luchando como guerreras y dan como resultado algo único. Vamos, un vino con carácter de verdad.
El evento que sigue dando que hablar
Hace unos meses, en una cata vertical (que es básicamente probar varias añadas del mismo vino), La Viña Escondida dejó a todos flipados. Cada añada tenía su rollo: unas con frescura, otras con notas de monte y especias, pero todas con ese toque especial que solo este viñedo puede dar.
Gredos en una copa
Este vino no va de postureo. Va de disfrutar, de conectar con una tierra que, gracias a los cracks de Bodegas Canopy, sigue dando alegrías. Alfonso Chacón y Belarmino Fernández salvaron este viñedo de desaparecer, y hoy podemos brindar con su historia.
¿Qué hace tan especial a La Viña Escondida?
Sencillo: es auténtico. Es de esos vinos que no se hacen por casualidad. Con un rendimiento bajísimo (¡solo 2.000 kilos por hectárea!), cada botella es casi un tesoro. Y lo mejor, no hay nada igual.
Conoce a Alfonso y Belarmino en persona
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